Texas ha comenzado a construir su propio “muro” de enormes barras de acero en la frontera con México, dijo el sábado su gobernador republicano Greg Abbott, acusando al presidente Joe Biden de no hacer lo suficiente para detener la inmigración ilegal.
“Texas está dando un paso realmente sin precedentes en cualquier estado del país”, dijo Abbott, en una conferencia de prensa sobre la construcción de “un muro en nuestra frontera para asegurar y salvaguardar la soberanía de Estados Unidos y nuestro propio estado”.
Ese muro “es necesario por una sola razón, y es porque la administración Biden no ha cumplido con su trabajo”, dijo desde la ciudad de Río Grande, hablando frente a una grúa y barras de acero.
El gobernador, de quien se dice que tiene sus propias ambiciones en la Casa Blanca, denunció las “consecuencias mortales” de las políticas fronterizas de Biden.
“Este muro fronterizo que ven detrás de nosotros es una réplica del muro fronterizo que puso el presidente Trump, mismo material, mismo concepto”, agregó, refiriéndose al predecesor de Biden, Donald Trump.
Trump hizo famosa la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México como un tablón de su administración, aunque gran parte de los 727 kilómetros (452 millas) que logró construir durante su mandato de cuatro años estaba reemplazando las barreras existentes.
El trabajo se detuvo cuando Biden asumió el cargo en enero de este año.
El presidente demócrata ha sido criticado por su manejo de la migración ilegal, con algunos en la izquierda denunciando lo que dicen que son las duras políticas que siguen vigentes, y la derecha exigiendo políticas aún más duras.