Por Iscander Santana
Zurich, Suiza.-La historia da inicio desde su fundación el 15 de Diciembre del 1973 por su fundador el profesor Juan Bosch quien tenía como objetivos principales continuar la obra de Juan Pablo Duarte y de este modo liberar a la República Dominicana definitivamente de todo tipo de dependencia de otras potencias creando y formando para eso a sus miembros en la ciencias que mandan en la política.
La visión a futuro que tuvo el profesor Juan Bosch para el desarrollo de la República Dominicana nunca lo pudo poner en práctica personalmente por diversas razones que no analizaremos en este trabajo, pero que en cierta forma sí aplicaron sus discípulos con un PLD más adaptado a los nuevos tiempos.
Las coyunturas políticas, económicas y sociales de los años 90 ya con la caída del muro de Berlín y con una guerra fría tocando su ocaso, hicieron que las ideologías tomarán caminos más adaptados al clima de libertad que se vivía en esos tiempos, y el PLD no fue indiferente a esos cambios que el mundo ya sufría. El partido pasó, luego de estudios y análisis profundos, de un partido de cuadros a un partido de masas. Esa apertura, que para algunos miopes del futuro, le pareció el fin del PLD, nada más alejado de la realidad si vemos los resultados hoy en día.
Los estudios mercadologicos en el año 1996 le indicaba a la dirigencia del PLD que solos no llegarían muy lejos, así que la recomendación fue hacer una gran alianza con el PRSC como aliado principal y otros partidos minoritarios, este magistral movimiento desembocó en el primer triunfo del PLD en segunda vuelta llevando al doctor Leonel Fernández a la presidencia de la República.
La primera administración del PLD, fue un gobierno anclado en las esperanzas del segmento joven de la República Dominicana, fue el creador, de la secretaria de la Juventud, por ejemplo, entre otras diversas aperturas que se le dio a este segmento de la sociedad. Se caracterizó también por darle apertura a la economía, usando para eso la construcción de infraestructuras que hicieron cambiar la imagen de la República Dominicana. También el turismo, que no terminaba de explotar tuvo con el primer primer gobierno del PLD el mayor apoyo que cualquier gobierno anterior le hubiese dado a ese sector. Se podría decir que en el 1996 empieza la Modernización de la República Dominicana.
Con una breve pero desafortunada pausa de 4 años, el PLD retorna al poder en el 2004, encontrando un país con una profunda crisis económica y con una inflación que no habíamos visto en muchos años…este desorden no fue óbice para que el PLD y su equipo económico hicieran hasta lo imposible para retornar a la normalidad que teníamos en años anteriores. Luego de lograr la estabilidad económica, el gobierno del PLD con Leonel Fernández en la primera magistratura, continuó desarrollando la nación creando vías de comunicaciones adaptadas al siglo 21… en el año 2012 toma el relevo en la presidencia el licenciado Danilo Medina Sánchez, un político ducho, sagaz y astuto, con carácter y con decisión qué con el lema de: Continuar lo que esta bien, corregir lo que esta mal y hacer lo que nunca se hizo, dirigió sus ojos hacia la educación, hacia el campo, y hacia la protección de los recursos de la República Dominicana, sectores estos que fueron hasta entonces materia pendiente en los gobiernos del PLD.
La sociedad dominicana, aunque así lo quieran algunos, no podrá jamás olvidar los dos gobiernos del PLD encabezado por Danilo Medina, en esta etapa es que en realidad República Dominicana alcanza su mayor esplendor en la arena política mundial. La visión geopolitica de Danilo Medina provocó la relación con China, la visión futura futurista hizo crear a punta catalina, el teleférico, la apertura económica, y la bancarisacion del segmento más pobre. La visión de Danilo Medina nos permitió disfrutar como nunca antes de las libertades dándoles a los ciudadanos la oportunidad de crecer económicamente y de ser creativo dándole el mayor de los apoyos.
Después de dos décadas de gobierno y por diversas razones el PLD, sale del gobierno, dejando una estela de obras realizadas en todos los aspectos y en todos los ámbitos, dejando a una República Dominicana diferente, renovada, y con voz propia en los foros internacionales, con una economía sana, que permitió que no nos fuéramos a la banca rota por la pandemia del covid 19. No nos cabe dudas la menor duda de que los dominicanos y las dominicanas corregiremos el error cometido en las elecciones pasadas y pondremos de nuevo la patria de Duarte en las mejores manos que son las del PLD, con un partido renovado que aprendió de los errores en el pasado y que todavía tiene mucho que darle a nuestra nación.