El tiempo avanza, y crece la desesperanza entre los perremeistas del país y el exterior. Al gobierno dominicano, encabezado por el presidente, Luis Abinader, se le está haciendo tarde para emplear a sus dirigentes y miembros en su administración.
Los perremeistas, que se entregaron en cuerpo y alma, para garantizar la victoria del 5 de julio del pasado 2020, aún siguen en la oposición, estando en su gobierno. No han sido válidos sus reclamos, frente a su presidente, ministros y directores de instituciones gubernamentales, al parecer sus compañeros de partido, no les interesa que mejoren su calidad de vida. Pero, no se dan cuenta del grave error que cometen, al ignorar los clamores de sus compañeros de las bases. Para la reelección del presidente Abinader, aunque no lo crean, no lo admitan, obligatoriamente hay contar con los abandonados del gobierno.
Sin ellos, no se repite la historia del 2020. Sin ellos no se gana, amén de que se proceda a la masiva compra de votos en el país y el exterior. Es tanto, y tanto, lo que se ha escrito y hablado sobre éste tema, que parece ser que se ladra a la luna.
Lo cierto, lo real, es que quienes están en el poder disfrutando de jugosos salarios, no les importa la suerte de quienes están sin trabajo, quienes propiciaron que ellos, las autoridades de turno, disfruten de las jugosas mieles del poder. Su inobservancia, le podría costar caro en las elecciones de mayo 2024, podrían volver a la oposición, por su actitud arrogante y prepotente de abrir a tiempo las puertas, a los únicos garantes de la permanencia en el poder del presidente Luis Abinader. Los perremeistas.