Se encuentra en el Congreso Nacional el proyecto para la reforma de la Ley de Hidrocarburos 112–00. Las iniciativas legislativas impulsadas por el presidente Luis Abinader aspiran a reorganizar el sector con el objetivo de revisar la estructura de costos y todo lo relacionado a la fijación precios; particularmente el impuesto al consumo de combustibles fósiles y derivados del petróleo que contemplaba la norma vigente.
Si bien la propuesta se venía elaborando en el Congreso, se aceleró su presentación en atención a la crisis en el precio de los combustibles que viene enfrentando República Dominicana desde principios de este 2022 y que, según palabras del presidente, es producto del incremento del precio del petróleo en los últimos 7 meses. En su discurso de rendición de cuentas, el pasado 27 de febrero, Abinader explicó que, desde el 16 de agosto hasta la fecha, el precio del petróleo ha aumentado más de un 45% (pasó de 42.34 dólares a 63 dólares por barril) y se han enfrentado incrementos aun más graves, como el del Gas Licuado de Petróleo (GLP), que, según afirmó alcanzó un 79%. Ello ha representado un desembolso para el Estado RD$967 millones de pesos, entre enero y febrero de este año concluyó.
El precio de los combustibles incide no solamente en llenar el tanque de quienes tienen vehículos particulares o se dedican al transporte público. Su alcance modifica la cadena de precios del sector agropecuario y los productos de la canasta básica, que son transportados con combustible, de allí ala necesidad de hacer los ajustes necesarios a la brevedad.
*Acuerdos internacionales
Con miras a fomentar y desarrollar la cooperación bilateral entre Argentina y República Dominicana en el área de los hidrocarburos, los primeros mandatarios de ambos países firmaron acuerdos en esta semana que recién culmina. En el documento firmado con el país austral se contempla la posibilidad de importar líquidos de hidrocarburos y evaluar la factibilidad para que a través de REFIDOMSA, se puedan explotar áreas de gas natural en la región Vaca Muerta, un yacimiento de 30 mil kilómetros cuadrados ubicado en el país suramericano. Asimismo, la negociación prevé actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en la República Dominicana.
*En el futuro inmediato
Si bien estos esfuerzos son válidos e indispensables -con miras a atender la crisis en el precio de los hidrocarburos que enfrenta el país- es decisivo mirar más allá. Porque en la medida que estemos sujetos a fuentes de energía no renovables, de alto precio internacional que, además está determinado por diversos factores que escapan de nuestro control, aun con nuevas leyes, solo estamos postergando soluciones imperativas y amigables con el medio ambiente, como la inversión decidida en proyectos que garanticen el uso de energía renovables, como la eólica y la solar.
Probablemente la discusión clave, entonces, no debe ser el precio actual del combustible, que tiene un subsidio del Estado y aun así ha dado lugar a tan importante controversia. Las acciones deben estar enfocadas profundamente en exigir resultados a mediano plazo en la producción de energía renovable que nos garantice la sustitución paulatina de las fuentes tradicionales, lo que incidirá en dos aspectos fundamentales: independencia de la importación y menor emisión de CO2 con sus consecuentes resultados .
*Bonos verdes
En ese orden de ideas, con el objetivo puesto en encontrar soluciones de energía renovable que garanticen un desarrollo sostenible es posible preparar propuestas que podrían contar con el respaldo del banco mundial, en su Programa de Bonos verdes. David Malpass, presidente de la entidad señalo en declaraciones en 2021 “Brindaremos financiamiento climático en niveles sin precedentes y buscaremos soluciones que logren el mayor impacto posible”. Esta es una ruta que favorecerá el crecimiento como país y nos hará menos dependientes. Sería interesante consolidar su recorrido. En ese sentido, el país puede usar estos recursos para promover y crear facilidades para proyectos de energía renovable. Por ejemplo, Aquí en Estados Unidos, los dueños de casas pueden acceder a préstamos con bajo interés para cambiar de energía tradicional a paneles solares. Según las estadísticas, cuando una familia hace estos cambios, se puede ahorrar hasta un 80% de su tarifa eléctrica. Mas aun, puede vender la energía que no usa a las generadoras.
Es de resaltar, otra área que no estamos explotando en los últimos años. Se trata de la fuente hidroeléctrica, que ha estado generando energía a través de represas en varios ríos del país. Sabemos que el gobierno anunció la terminación de las presas de Monte Grande y Guayubín lo que dará frutos en dos sentidos: por una parte, la propia generación de energía y, adicionalmente, la ganancia para la producción agrícola local.
Por otro lado, y no menos importante, necesitamos contemplar la fuente de energía eólica (la que generan los vientos). Por nuestra condición de isla, tenemos vientos muy favorables para generar energía limpia. Con los parques eólicos ya existentes, República Dominicana evita la emisión de más de 300,000 toneladas de dióxido de carbono y deja de importar unos 900,000 barriles de petróleo al año. (eldinero.com.do). Sin embargo, tenemos la posibilidad de generar aún más energía eólica en el país. Para esto necesitamos el apoyo del gobierno y de los empresarios de energías fósiles. Estos proyectos, además propician el desarrollo agrícola, ganadero y turístico de las regiones mientras favorecen la creación de empleos en áreas no tradicionales.
Diversos estudios no dejan dudas sobre la posibilidad que tiene nuestro país de cubrir sus necesidades energéticas con fuentes renovables e incluso exportar energía a otras islas del Caribe. Ahora que tenemos esta modificación de la ley en el Congreso, debemos aprovechar para desarrollar un plan más agresivo que nos permita lograr las metas que tenemos con miras al 2030 en el menor tiempo posible.
Además, las inversiones del gobierno en estas industrias, no solo nos economizarían miles de millones de pesos, sino también dinamizarían la economía y generarían mas empleos. Entonces ¿por qué no hacerlo?