Todos hemos escuchado en algún momento acerca de la crisis de la mediana edad. Esa donde una persona de edad madura siente que está perdida y toma decisiones poco atinadas, en un desesperado intento por cambiar su plan de vida y empezar desde cero.
Pero en la actualidad también existe otra etapa de total incertidumbre y de la que no se habla mucho, aunque es muy común: gente joven (desde los 20 a los 40 años) que se descubre a sí misma sin la más remota idea de cuál es su verdadero propósito de vida y se da cuenta que está tirando la suya por la borda.
Esto no significa que los miembros de las nuevas generaciones seamos paranoicos y nos quejemos de todo. Más bien hay que reconocer que los tiempos han cambiado muchísimo (lamentablemente cada día es peor) y que la presión social aumenta diariamente de forma considerable.
LA “COMPARATITIS”
Actualmente, la mayoría de nosotros tiene acceso a la educación y el mundo se encuentra cada vez más globalizado. Debido a eso, vivimos rodeados de personas de diversa procedencia y estamos expuestos a muchísimas culturas. valores, costumbres y modas diferentes.
Es la era del Internet y con él llegaron las redes sociales, en muchos casos para bien y en otros tantos para mal. Esto nos abrió (de todas las formas posibles) las puertas de acceso al mundo virtual, que está lleno de filtros, realidades aumentadas y de lo mejor (y peor) de las vidas ajenas.
A TODOS NOS PASA
La comparación en redes sociales (que es un pasatiempo millennial) podría convertirse en una afición muy peligrosa.
Personalmente, a pesar de que me considero una persona fuerte, de actitud positiva y con alto nivel de inteligencia emocional, al iniciar en esto de las redes sociales muchas veces me sorprendí comparando aspectos de mi vida (tanto internos como externos), con los de un completo extraño: con una vida de Instagram y de facebook.
Un desconocido en todo el sentido de la palabra, pero (de alguna forma) sus publicaciones hacían que cuestionara mis logros, mi apariencia e incluso los rasgos de mi personalidad.
Independientemente de cuán ilógicas sean estas comparaciones, nuestras respuestas emocionales a una simple foto, podrían llegar a ser tan fuertes como para dominar por completo nuestra lógica.
EL PROBLEMA ESTÁ EN NO HACER NADA
Verme ganar dinero mientras vivo viajando y que sientas que tú también quieres hacerlo y cambiar tu plan de vida (todo esto sentado frente a tu computadora en un trabajo que detestas), pero crees que “no puedes lograrlo”, puede convertirse en algo muy frustrante, si no haces un click del yo también puedo.
Es precisamente esa frustración acumulada la que produce las famosas crisis existenciales de nosotros los millennials. Y nos preguntamos: ¿Por qué no somos realmente felices?
Usualmente, en esta etapa hacemos una de dos cosas: tomamos decisiones por impulso (con frecuencia muy malas) o simplemente cedemos al conformismo y continuamos viviendo una vida que no nos satisface, mientras envidiamos la de otros.
¡Pero esto no tiene por qué ser así! Existe una tercera opción: crear un plan de vida.
¿QUÉ ES UN PLAN DE VIDA?
No se trata de un plan de negocios con gráficas incluidas.
Un plan de vida es lo que el nombre nos dice: un resumen diseñado por ti y para ti, con los pasos necesarios para lograr tu vida ideal, en el que incluyes todas las áreas en las que quieres mejorar y las cosas que te interesa conseguir.
No te voy a mentir: para algunos puede ser un poco abrumador ver todos sus sueños y esperanzas plasmadas en un papel, especialmente si no se sienten seguros de poder conseguirlos. Por eso, trabajar en tu superación personal y mantener una actitud positiva, también debe estar incluido en el plan.
La mejor parte de un plan de vida, es que éste crece y cambia contigo.
Hace 10 años todos sabíamos lo que queríamos, pero es muy probable que no sea lo que queremos hoy. Entonces hay que hacer una revisión constante, para evaluar las modificaciones necesarias y mantenernos enfocados en lo realmente importante.
Gracias a que me senté a crear un plan de vida y al trabajo duro, hoy puedo decir que felizmente, he logrado cosas que jamás me hubiese imaginado cinco años atrás.
BENEFICIOS DE TENER UN PLAN DE VIDA
Si aún no estás convencido de todo esto, te dejo los que para mí han sido los mayores beneficios de crear mi propio plan de Vida.
1 ) Aclara tus prioridades
2) Te mantiene equilibrado
3) Te permite identificar oportunidades
Lograr estar con mis hijos en casa mas tiempo trabajar haciendo lo que me gusta y ayudar a otros ha sido mi recompensa.
#mamapresente
#DiosAlMando
#ramiolyrivera
#ladamadehierro.