Stephen Curry y su esposa Ayesha han vuelto a mostrar su compromiso a la hora de mejorar la calidad de vida en Oakland. Su fundación Eat.Learn.Play y sus socios han hecho un donativo de 50 millones de dólares al Distrito Escolar de la ciudad, dinero destinado a mejorar las infraestructuras de los centros y a fomentar distintas actividades en los mismos.
Varios colegios podrán gracias a esto disfrutar de nuevas instalaciones al aire libre, con áreas separadas para los alumnos de preescolar y los mayores en las que poder jugar a fútbol y baloncesto o escalar y trepar en una zona construida con troncos y tocones. En total, se espera que para 2026 un total de 25 centros se beneficien de este donativo, algunos de los cuales, como es el caso de la Academia Lockwood, cuentan con un alto porcentaje de alumnos pertenecientes a minorías o comunidades discriminadas.
«Creo que esta iniciativa se debe sobre todo al hecho de haber sido padres» confesó Ayesha Curry. «Cuando tienes un hijo, empiezas a escuchar más de cerca las disparidades a tu alrededor a las que se enfrentan otras familias y padres, y empiezas a darte cuenta de que no es culpa de nadie, simplemente es lo que es».
El dinero no irá solo destinado a la construcción de infraestructura, pues también se emplearán un millón de dólares para potenciar los recursos deportivos de algunos institutos de cara a dar más oportunidades a sus alumnos, especialmente a las niñas. Además, la fundación pretende servir más de 6 millones de comidas al anillo en las cafeterías de los colegios, ofrecer clases particulares a todos los niños que lean por debajo del nivel escolar, y distribuir 300.000 libros con los que reabastecer las bibliotecas escolares y organizar ferias del libro en las escuelas primarias.
«Se puede soñar a lo grande, por eso empezamos con este proyecto» confesó Steph. «La plataforma parte de la idea de aprovechar la suerte que hemos tenido para intentar equilibrar las cosas. Esta es la manera en que queremos tener impacto, y hemos desarrollado nuestra estrategia a su alrededor».
Eat.Learn.Play nació en el año 2019, y tardó muy poco en hacerse notar. Durante la pandemia, la fundación repartió 25 millones de comidas a familias en situaciones de necesidad, y con iniciativas como esta continúa intentando hacer de este un mundo más justo.