Con lo torcidas que estaban las cosas hace apenas un par de meses, los Brooklyn Nets parecen encarar la temporada en un momento envidiable. A todos los activos adquiridos y requeridos hay que sumar la vuelta de Joe Harris, que apura su recuperación tras casi un año de ausencia. En una rueda de prensa junto a su entrenador Steve Nash, el escolta se ha mostrado optimista con su pie. La idea es que el jugador esté listo para jugar contra los Pelicans en el primer partido de la temporada el próximo miércoles. En todo caso, no debería tardar mucho en debutar aunque no lo haga en el estreno. Nash no aclaró si lo hará con restricción de minutos.
Harris acumula dos operaciones de tobillo en el último año que le dejaron en el dique seco habiendo disputado apenas 14 encuentros. Aunque en esa pequeña muestra redujo su número de tiros y acierto, el escolta seguía promediando un absurdo 46% desde la línea de tres. En camino de la que hubiese sido su quinta temporada consecutiva por encima del 40%.
Un recurso de plantilla así es prácticamente irrenunciable en la NBA actual, y su técnico y compañeros conocen la tremenda importancia de sumarle a un abanico de tiradores de absoluta élite. Seth Curry, otro de los tiradores superdotados de los Nets, cayó de pie en Brooklyn como acostumbra a hacer. Pero también sufre una lesión de tobillo que pone en peligro su inicio de temporada. La recuperación de Harris, a pesar de haber sido más prolongada, parece más cerca de llegar a su fin. Aunque ninguna de las dos debería de dar problemas pasada la primera semana de competición.
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