La política de Nueva Jersey da un giro inesperado tras la reciente y contundente bendición del presidente Donald Trump al empresario y político Jack Ciattarelli, actual precandidato republicano a la gobernación del estado. La declaración de apoyo fue publicada en mayo de 2025 a través de Truth Social, donde Trump afirmó que Ciattarelli ha “apostado TODO” por la agenda «Make America Great Again», reconfigurando el panorama electoral a pocas semanas de las primarias del 10 de junio.
La reacción dentro del Partido Demócrata no se ha hecho esperar. Dirigentes y estrategas muestran creciente preocupación por el respaldo explícito de Trump, especialmente en un estado tradicionalmente azul como Nueva Jersey, donde varias ciudades han sido señaladas como “santuarios” por su protección a inmigrantes indocumentados. La posibilidad de que un candidato alineado con las ideas de Trump tome las riendas del estado representa una amenaza para estas políticas de inclusión, alertan sectores progresistas.
La relación Trump-Ciattarelli ha evolucionado notablemente. A pesar de que en 2015 el exasambleísta calificó a Trump como “un charlatán” e “incapaz para la presidencia”, en la contienda presidencial de 2024 Ciattarelli dio su respaldo al exmandatario. El reencuentro político culminó con una reunión en el club de golf de Trump en Bedminster, donde discutieron temas clave como los proyectos de energía eólica y la política de precios por congestión vehicular.
La campaña de Ciattarelli no ha perdido tiempo: ya ha lanzado un anuncio televisivo promoviendo el respaldo de Trump, apuntando directamente al electorado MAGA. Con recursos millonarios en juego y un Trump aún influyente dentro del Partido Republicano, los demócratas advierten que la contienda por la gobernación será una batalla cuesta arriba y altamente polarizada.