El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado que se desplieguen fuerzas en dos repúblicas separatistas en la región de Donbas, en el este de Ucrania. Esto ocurre aproximadamente una hora después de que Putin firmara decretos para reconocer esas regiones como países independientes. Puede ponerse al día sobre cómo ha evolucionado esta situación ya hoy y las posibles ramificaciones en nuestro informe inicial aquí.
Las órdenes de Putin ordenan al Ministerio de Defensa que “garantice la mantenimiento de la paz” en las autodenominadas República Popular de Donetsk y República Popular de Luhansk, a las que también se suele hacer referencia con los acrónimos DNR y LNR, respectivamente. Estas tropas se desplegarán aparentemente en una misión de mantenimiento de la paz, una justificación que el Kremlin emplea habitualmente cuando interviene militarmente contra sus vecinos. También establecerán bases para apoyar estas operaciones.
Este despliegue abierto sigue a las nuevas acusaciones de Putin y otros funcionarios rusos hoy temprano de que, entre otras cosas, las autoridades ucranianas han estado planeando su propio nuevo gran ofensiva contra los separatistas en el Donbas. Putin describió a Ucrania como preparándose para una “guerra relámpago” en la región y reiteró las afirmaciones anteriores de que se está perpetrando un “genocidio” contra los ciudadanos de la DNR y la LNR.
Las autoridades rusas no han proporcionado pruebas contundentes para corroborar estas afirmaciones, que el gobierno ucraniano, así como varios socios internacionales, incluido Estados Unidos, dicen que son categóricamente falsas.