Estamos celebrando el Nacimiento de Dios, el Divino Niño de María. Cuántos motivos tenemos para dar gracias a Dios. Y por lo que debemos estar felices, no por tener dinero para resolver nuestras necesidades, sino por la alegría de que Dios se hizo Hombre para salvarnos de nuestros Pecados. Alegría para nosotros que provoca contagiar a los demás hermanos.
Qué motivo tan grande saber que Dios existe y que hoy podemos confesar con firmeza que el Hijo de Dios es el Hijo del Hombre. Gracias a esta alegría de este gran hombre, el único Salvador. Sólo El es Rey que nos dará la oportunidad de entrar en su Regazo Santo, para borrar nuestras culpas. Gracias a este Divino Salvador que se hizo Eucaristía, para que estemos unidos a El eternamente, ya que esta nos abre las puertas de los Cielos.
Qué buena la elección de Dios Padre, que por su Palabra que es Verdadera, estamos actualmente procurando que su Palabra viva en nuestro Ser.
Esta alegría es el Nacimiento del Salvador hecho Carne, nacido de una extraordinaria Mujer, Corredentora. Ella nos lleva a su Eterna Misericordia. Se goza la Madre de Jesús y Madre Nuestra con esta Alegría. ¿Queremos una respuesta a nuestra Alegría? Adoremos a este Niño Dios, Su inteligencia y su Sabiduría y sabremos apreciar los detalles que El nos brinda para seguir celebrando que ya Nació la Alegría, que debe perdurar en nuestros corazones para siempre.
1. Divina Castillo.