BAUTÍZANOS SEÑOR CON TU SANTO ESPÍRITU.
Comencemos esta Reflexión con las mismas palabras de Jesús: “Crean y Bauticence”. En esta semana acabamos de celebrar la memoria de un hecho transcendental. El Bautismo del Hijo de Dios, por Juan el Bautista, su primo. Pero en ese momento histórico, memorable, hizo Dios bajar al Espíritu Santo sobre Jesús, llenándolo de su gloriosa divinidad. De su Gracia y su fuerza espiritual Salvadora. Dice Lucas 3 : 22 que una voz desde el Cielo se escuchó que decía: “Tú eres mi Hijo, el Amado; Tú eres mi Elegido”.
Con este Bautismo recibió Jesús en ese preciso momento, la Vida Eterna. Y justo desde entonces nos hizo herederos de su Gracia y nos concedió una Afiliación con Dios Padre Todopoderoso. Somos herederos de Dios por Jesucristo su Hijo.
Como dice la Palabra, somos sus hijos y aún no se ha manifestado toda su Gloria en Nosotros. Pero seremos miembros triunfantes de la Gracia de Dios por el Bautismo. Y debemos saber que necesitamos de este Sacramento para llegar a la Santidad. Por el mismo, viviremos en la Fe en que por el Bautismo de Cristo, somos salvos.
Nos dice el Señor en su Palabra, que el que se bautice y crea y se convierta de Corazón se salvará. Ahora yo pregunto:¿ Estamos dispuestos a montarnos en esta ola? Es muy importante saber que hay que darle culto a Jesús Eucarístico, tomando el Cuerpo Místico del mismo Dios, que se hizo Carne en el Vientre de María, para hacernos criaturas suyas. Y es que Dios nos ama tanto que derramó todo su Amor y toda su Gracia sobre Jesús en la Tierra, para darnos un espacio en el Cielo, juntos con El.
Dios nos hizo renacer, renovando a cada uno de sus hijos por el Bautismo que recibimos del Espíritu Santo.
Divina Castillo.