Comencemos por decir que al Cielo no todo el mundo llegará. Esto lo traigo a colación teniendo en cuenta las palabras del Evangelio de Mateo 19 : 16-22, en donde el joven rico se dirige a Jesús. Y este dice “Maestro, qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida Eterna” ¿No sería un tanto egoísta esta pregunta? Jesús dice que para ir al Cielo hay que ser fiel a los Mandamientos de la Ley de Dios.
Parece que este joven tenía planes únicos para El. Había cumplido con todos los Mandamientos que exigía la Ley en aquel tiempo. Pero no parece según narra el Evangelista, que el joven rico no estaba en disposición de dejar atrás sus planes.
Pienso que tomando las enseñanzas de algunos teólogos, que su pregunta debía ser ¿Señor qué debo hacer para agradar a Dios? O ¿Señor qué debo hacer por los más necesitados? Tal vez hubiese sido bueno decirle a Jesús ¿ qué tengo que hacer para agradarte a ti? Tal vez este joven podría pagar mucho dinero para ganar la Salvación…
Pero no es el caso para Dios. Ahora bien, nosotros debemos preguntarnos hoy ¿ qué debo hacer para agradarte Jesús para la gloria de Dios?
¿Estamos dispuestos a llevar una vida de Santidad, siendo honestos, en la Gracia de Dios? Y sobre todo consagrados a Cristo Jesús, para hacer la voluntad del Padre. Todos somos ricos de alguna manera.
La verdad es que para seguir a Jesús y ganar el Cielo, hay que renunciar a muchas cosas y aceptar lo que Jesús quiere que le demos a El. Y es que la Vida con Jesús, no tiene precio, sólo se necesita voluntad.
Divina Castillo