Real Madrid llegó al Camp Nou con desventaja pero se puso el traje de las remontadas y le pega un baile histórico al Barcelona y avanza a la final de la Copa del Rey, gracias a una noche espectacular de Karim Benzema.
La semifinal duró trece minutos, el tiempo que tardaron, entre el añadido del primer tiempo (46+1) y el minuto 58, Vinícius y Karim Benzema, en dos ocasiones, para desarmar el plan de Xavi Hernández. El francés culminó una actuación memorable con un triplete en el minuto 81.
En el mejor momento reapareció el Real Madrid de los partidos grandes. Ancelotti le ganó, al fin, la partida a Xavi y puso fin a una racha de tres victorias consecutivas del egarense en los clásicos. A los locales, penalizados por las bajas, les faltó el talento que sí mostró su rival en el área, donde se resuelven los partidos de empaque.
El gol blanco, al filo del descanso, llegó en una contra fugaz, una de las mejores armas del Madrid de siempre. Benzema se aprovechó de un resbalón de Koundé, se acomodó el balón con la zurda para trazar un disparo ajustado y delicado al palo derecho de Ter Stegen.
Asensio y Benzema avisaron antes del tercer gol del francés en otra transición magistral. Fue un partido redondo del equipo blanco, que volverá a jugar una final copera nueve temporadas después. El 6 de mayo le espera Osasuna en la final de La Cartuja.
Segundo triunfo más amplio del Real Madrid en el Camp Nou
La goleada del Real Madrid al Barcelona, con la que volteó la eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey y selló su pase a la final ante Osasuna, es el segundo triunfo más amplio en el Camp Nou en la historia del clásico, después de un 1-5 en Liga en 1963.
Benzema había marcado tres goles en 19 clásicos en el Camp Nou y llevaba siete años sin marcar en casa del eterno enemigo. En un solo encuentro igualó el número de tantos que había logrado en 14 años desde que disputó su primer duelo ante el Barcelona con la camiseta del Real Madrid.