Es algo que se podía intuir, ya que se encontraba sin equipo desde la pasada temporada. Sin embargo, no ha sido hasta hace escasos minutos cuando Carmelo Anthony ha emitido un comunicado anunciando su retirada del baloncesto tras 19 cursos oficiales en la NBA.
El que fuera alero estrella de Denver o Nueva York disputó su último encuentro el pasado 4 de junio de 2022 con la elástica de los Lakers, cayendo ante los Phoenix Suns por 121-110 con 10 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 1 tapón en su haber.
Ya como agente libre este verano se especuló con un posible retorno a los Lakers, e incluso un último baile a modo de homenaje con los Knicks, pero nada pareció convencerle lo suficiente como para regresar a la competición.
Promoción del 2003
Carmelo llegó a la NBA en el ya famoso Draft de 2003 catalogado como uno de los mejores anotadores de todo el país. Tras liderar a Syracuse al campeonato universitario de 2003, los Pistons decidieron pasarlo por alto, siendo los Nuggets los afortunados con su número 3º, solo por detrás de LeBron James y del fiasco que supuso Darko Milicic.
En Denver pronto tomaría los mandos del equipo a las órdenes de George Karl y en sus ocho temporadas en Colorado disputaría 564 encuentros oficiales (todos como titular) con unos guarismos de 24,8 puntos, 6,3 rebotes y 3,1 asistencias compartiendo pista con Allen Iverson, Kenyon Martin, Marcus Camby o J.R. Smith, entre mucho otros.
Y de Denver a sus amados Knicks en un mercado invernal de 2011 conocido como el ‘Melodroma’.’ El todavía propietario de los Knickerbockers, James Dolan, se volvió loco por él y cedió un importante paquete de jóvenes jugadores a cambio de sus servicios para que intentar reinar (sin éxito) en el Este junto a Amar’e Stoudemire.
Sin embargo, sus mejores años en la liga llegaron de la mano de los Knicks. Concretamente entre 2012 y 2014 a las órdenes de Mike Woodson que le convirtió en lo que hoy conocemos como un ‘cuatro abierto’. Woodson le dio rienda suelta a su talento ofensivo para comandar a aquel equipo a un registro de 54-28 en 2013, o de protagonizar espectaculares actuaciones ofensivas como los 62 puntos ante los extintos Charlotte Bobcats.
De equipo en equipo
Y tras cumplir su sueño de jugar con los Knicks, tal como lo hiciera el ídolo de su niñez Bernard King, Carmelo fue traspasado en 2017 a OKC Thunder para formar parte de un ambicioso proyecto junto a Westbrook y Paul George que también terminó en fracaso. Nunca entendió, o no quiso entender su rol ofensivo en aquel tridente, y todavía hoy se recuerda aquella rueda de prensa donde se partió a carcajadas cuando le plantearon ser ‘Sexto Hombre’.
En Oklahoma podría decirse que empezó el declive de su carrera profesional. Primero con otro sonoro fracaso en Houston donde apenas aguantó 10 partidos a las órdenes de Mike D’Antoni; y de Texas traspasado nuevamente Chicago Bulls donde ni siquiera llegó a debutar y fue cortado a las primeras de cambio.
Con un pie y medio fuera de la liga. Cuando nadie le ofrecía un contrato. Cuando parecía que apuntaba hacia una liga exótica, entonces aparecieron los Blazers de Damian Lillard para concederle una nueva oportunidad, aunque siempre y cuando entendiera su nuevo rol de veterano en la liga. Suponemos que verse fuera del tren NBA agilizó su periodo de aprendizaje, y a la sombra del citado Lillard y de su compañero CJ McCollum volvió a contar con buenos e importantes minutos a las órdenes de Terry Stotts.
Sus dos años en los Blazers le permitieron renovar su imagen y reengancharse de nuevo a la NBA, y una última llamada de LeBron James le convenció para firmar por sus Lakers. Rob Pelinka montó un nuevo proyecto capacitado para repetir el éxito de la Burbuja de Orlando, pero lesiones aparte de sus dos principales estrellas, se quedaron fuera a las primeras de cambio, ni siquiera consiguiendo la clasificación para los playoffs.
Sus éxitos
Carmelo se marcha de la NBA con la cabeza bien alta pese a no haber conseguido el anillo de campeón. No obstante, a lo largo de sus diecinueve temporadas en activo ha logrado un buen puñado de galardones que destacamos a continuación:
- 10 veces All-Star
- Dos veces Segundo Mejor Equipo NBA
- 4 veces Tercer Mejor Equipo NBA
- Máximo anotador de la NBA (2013)
- Mejor Quinteto Rookie (2004)
- Seleccionado entre los 75 Mejores Jugadores de la Historia NBA
- Campeón NCAA con Syracuse (2003)
- Mejor Jugador de la Final Four NCAA
- Tres oros olímpicos (2008, 2012 y 2016); un bronce olímpico (2004)
- Bronce en el Mundial 2006
- Americas Championship 2007
Sus promedios en la NBA: 23,1 puntos, 6,7 rebotes, 2,5 asistencias, 1,2 robos de balón y 37,3 minutos por jornada.
