La verdad es que la mayoría de las personas trabaja en su superación partiendo de adquirir experiencias y conocimientos sin prestarle mucha atención a la inteligencia emocional.
Olvidando que muchas de las decisiones que tomas en tu vida están influenciadas por las emociones, aunque la mayor parte del tiempo no lo notes.Llevamos años escuchando acerca de inteligencia emocional y pienso que la parte más interesante es saber qué es y cómo podemos usarla y aplicarla en el día a día.
Desarrollar el nivel de inteligencia emocional y aprender a gestionar las emociones nuestras y las de las demás nos garantiza mayor bienestar. Se trata de ser consciente de que somos nosotros quienes podemos trabajar en nuestro bienestar o malestar.La inteligencia emocional según Daniel Goleman, es el conjunto de habilidades entre las que destacan el autocontrol, el entusiasmo, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo.
Estas habilidades nos permiten expresar de manera equilibrada nuestras emociones, entender la de los demás.La inteligencia emocional tiene áreas, siendo cuatro de las básicas:Acción de emociones, facilitación de emociones, comprender las emociones y gestión de las emociones; cada una de las cuales se desglosan en tareas específicas.
Recordemos que muchos de nosotros en nuestra crianza fuimos guiados por el sendero de contención emocional: “estás muy grande para llorar“, “si estás enojado aguántate”, “ estás demasiado sensible todo lo coges personal”.En nuestro rol de adulto procuremos desarrollar en los niños relaciones más positivas tanto en el seno familiar como con sus iguales, no sólo hablemos sobre su potencial académico. Aumentar mi inteligencia emocional será de beneficio para los míos.Vamos a enseñarle a expresar sus emociones es una habilidad personal y social fundamental.
Sería extraordinario que en nuestro diario vivir: personal, familiar y social no tengamos emociones sin nombres.Cuando no logramos controlar nuestro mundo emocional corremos el riesgo de aumentar las posibilidades de depresión, de violencia, de trastornos del sueño, alimentario y llegar hasta adicciones.
¿Te gustaría contestarte algunas preguntas que hablan de tu nivel de inteligencia emocional?
1- ¿Controlo mis pensamientos? ¿Pienso de verdad en lo que me interesa?
2- ¿Estoy equilibrada/o emocionalmente?
3- En momentos de ansiedad, ¿soy capaz de relajarme?
4- ¿Comprendo los sentimientos y emociones de los demás?
5- ¿Me agobio cuando estoy sola/o?
6- Si me provocan intencionalmente. ¿Soy capaz de no responder?
7- ¿Valoro las cosas buenas que hago?
8- ¿Me defiendo adecuadamente si alguien me critica injustamente?
9- ¿Me puede ver desde la perspectiva de los otros?
10- Ante posturas enfrentadas, ¿puedo llegar a acuerdos razonables?
Las anteriores preguntas son parte de una prueba psicológica que mide el nivel de inteligencia emocional.
El propósito de compartirla es para motivarte a que trabajes en ti en este tema ya que esto es parte de tu crecimiento personal.
Constituye un trabajo constante que vale la pena.Para concluir, tal y como hemos podido ver, el campo de la Inteligencia Emocional enlaza, nutre y revitaliza cada área de nuestra vida.Hagamos de ella nuestro combustible, el viento con el impulsar las velas de nuestra vida en estos mares complejos y cambiantes.Esta educación no es de la escuela, no se dan universidades, nadie nos enseña.
La motivación que quiero dejarte a que tomes en tus propias manos la formación de la inteligencia emocional.Si logras conocer y manejar adecuadamente tus emociones es muy probable que empieces a conseguir mejores resultados a lo largo de tu vida.Carmen Pimentel, Dra.