Este es un momento de Reflexión. No sólo es prepararnos para la Fiesta de La Navidad, los Regalos, la fiestas de Fin Año, los Amigos. No sólo es prepararnos para el recuerdo del Nacimiento del Hijo de Dios. Ni preparar el Año Nuevo que se acerca.
Es celebrar la Creación de La Vida. La Venida del Verbo Encarnado de Dios, enviado a la Tierra. Adviento es preparar el Corazón para esperar este Acto Histórico. Que es Conmemorar Nuestra Salvación. Sabemos que Dios nos creó por su propia Voluntad. Por Amor a todos nosotros Dios nos creó. El Padre Todopoderoso quiso compartir su amor, que compartía con sus angelitos, con Nosotros, llámese el Ser Humano. Este es el Amor de Dios que nos creó con el poder de su Palabra. Adviento, es preparar el Alma, esperando sentir el Suspiro que Dios soplo en el cuerpo del hombre.
Debemos preparar nuestro Corazón para decirle Sí a Dios, que se afana en que dejemos la puerta abierta de nuestro Ser, para que entre su Luz en nosotros. Es tiempo para compartir las cosas que el Creador nos ha ofrecido, para compartir con los demás hermanos que necesitan. Por ejemplo, si tenemos dos (2) pares de zapatos, demos uno (1) al que no tiene.
Es el Adviento abrir el Corazón para que entre la Paz de Jesús, que nos ayuda a olvidar las ofensas; es no acusar al inocente.
Es Adviento: dejarnos bautizar por el Espíritu Santo, para llegar a la perfección. Es tiempo de no abusar de los hermanos, sin importar razas, lenguas o ideologías. Es amar al Hijo de Dios, Jesús, que aunque seamos incapaces de desatar la Correa de sus sandalias, podamos celebrar que el Fuego del Espíritu Santo, quemará toda maleza, que nos impida llegar limpios a la Celebración de su Luz en nuestras vidas. Y así seamos nuevos seres que gozaremos de La Amistad de Dios entre Nosotros.
Divina Castillo.